La seguridad de nuestros hijos es algo que exigimos que esté en manos de personas responsables y de sistemas eficaces dotados de medidas que minimicen el riesgo. El transporte escolar lleva y trae a los peques al cole o a excursiones, y esa preocupación siempre está ahí. ¿Cómo funciona el transporte escolar? ¿Es seguro? Los autobuses escolares se revelan de forma clara como la manera más segura de que tus hijos vayan al cole. Cada año son más de 247 millones los trayectos que los autobuses realizan con niños en nuestro país.
En cuanto a los accidentes, los estudios al respecto marcan unas cifras muy optimistas ya que en los últimos años solo se registraron 136 accidentes en este tipo de transporte, sin tener que lamentar fallecidos, tan solo 5 heridos de gravedad. Los accidentes usuales, que son pocos, se producen en vía interurbana. La causa más habitual es la distracción, no respetar la prioridad, la velocidad inadecuada y no mantener la distancia de seguridad.
Vistas estas estadísticas hay que concluir que la percepción de los padres respecto a la seguridad de los autobuses escolares está muy por debajo de su seguridad real. Los padres eligen este tipo de transporte por la puntualidad, la sostenibilidad y la autonomía que aporta a sus hijos e hijas. La valoración que realizan del personal que conduce es muy positiva, así como las tarifas y la seguridad de las paradas.
España cuenta con una de las flotas más modernas y seguras de autobuses escolares de Europa y con uno de los sistemas de control administrativo más exigentes. Los padres valoran como mejorable en el transporte escolar la falta de cinturones adecuados adaptados a la talla y al peso de los niños. También inciden en la necesidad de implantar la “tasa 0” en el control de alcoholemia para los conductores, hacer obligatorios los Sistemas de Retención Infantil (SRI) en todo tipo de autobuses y retirar la licencia a aquellas empresas que no cumplan con las normas.
Los vehículos de transporte escolar deben llevar tacógrafo, limitador de velocidad y frenos ABS, así como cinturones de seguridad, estando obligados a pasar la ITV cada año si el autobús tiene menos de 5 años o cada 6 meses si es más antiguo. En cuanto a los conductores, la edad mínima para conducir es 24 años, con carné tipo D y un permiso especial para transporte escolar, así como carecer de antecedentes penales en seguridad vial y obtener un certificado de no haber cometido delitos de índole sexual. La tasa mínima de alcoholemia es de 0,12 mg por litro de aire expirado.
Deja una respuesta