Una de las ventajas de viajar en autobús es que, salvo excepciones, puedes llevar bastante equipaje sin que ello sea motivo de pagos suplementarios. La política de equipajes de las compañías de autobuses es, por lo general, más permisiva que la de otros medios de transporte, aunque existen normas y limitaciones que los pasajeros deben de conocer y cumplir al utilizar este transporte, y que pueden variar entre compañías.
Antes de planificar nuestro viaje en bus debemos conocer los diversos aspectos que cubre nuestro billete, sobre todo en lo que al equipaje se refiere para evitar posibles sorpresas. De todos modos, en general, un pasajero tiene derecho a transportar hasta 30 kilos de equipaje con coste 0 (es decir, que está incluido en su billete). Para trayectos internacionales, el límite gratuito está en 25 kilos. Ello puede variar por las especificaciones técnicas del autobús y las normas de la compañía, por lo que siempre es conveniente chequearlo con anterioridad.
Todo lo que no cabe dentro del autobús, en los espacios asignados a cada pasajero en la parte superior, debe ir en el maletero del vehículo. Sillas de niños, esquíes/tablas de Snow maletas/mochilas/bolsos de tamaño considerable, bicicletas, tablas de surf (material deportivo en general), etc. En la mayoría de los casos cada compañía tiene su propia norma sobre qué número de bultos es el máximo permitido ya que el maletero del autobús es limitado. Este equipaje especial que pueda dañar al de otros viajeros debe ir convenientemente empaquetado.
Deja una respuesta